Otro lunes con Magdalena. Esta mañana la ministra de Fomento ha visitado el hotel Barceló Málaga, el más vanguardista de la ciudad. Desde la segunda planta del coqueto recinto turístico, en cuya sede se celebra esta semana unas jornadas del Colegio de Economistas, ha visto las obras del AVE y las del tren del cercanías.
Quedan menos de dos meses para que Málaga esté a dos horas y media de Madrid. Magdalena Álvarez implora para que no aparezca ningún socavón en su AVE predilecto. Aunque ya hay algunos que apuntan a que la Alta Velocidad no llegará el 23 de diciembre a la estación malagueña, sino que se quedará en Los Prados. La cuenta atrás avanza sin piedad. Y la chica/AVE reza para que Zapatero no la fusile políticamente.
Magdalena me puso MI MADRID a tiro de piedra. O sea.