Gran artículo de Loma. Humor e ironía para regalar. ¡Estos políticos!
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EL PALIQUE. Del Betis a la autocaravana
José María de Loma
La Opinión de Málaga; 21-2-2008
Se solaza uno en plan cotilla consultando la declaración de bienes de nuestros aspirantes a seguir viviendo del erario público. Pero más allá de conocer cuántos euros tiene cada cual en su cuenta, al que suscribe le llama más la atención ese pequeño dato que puede entrecolarse por una declaración de bienes y que puede decir mucho de una persona. O no decir nada, pero ser llamativo. O sea, que el alcalde de Ronda y candidato del PA Marín Lara tiene acciones del Betis. Eso es toda una declaración. No de bienes, sino vital. Ser bético es una forma de vida. Una religión incluso. Menos mal que hace trajín político en Málaga, porque el voto del sevillismo lo tiene crudo. Y resulta que Ángeles Muñoz tiene una casa en Suecia. Ella misma podría pasar por sueca. Tal vez eso se llame mimetismo inmobiliario. Y es un indicio del cambio en las corrientes migratorias. Antes venían las suecas a la Costa. Ahora de la Costa van a Suecia.
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Y Paulino Plata posee casa en Granada, cosa curiosa para alguien que o está en Antequera o está en Sevilla o está en Málaga pero que por nada del mundo quería estar (pero estaba) en Marbella y que durante buena parte de su trayectoria estaba en realidad, como consejero de Turismo, viajando por todo el mundo. Eso va a ser que se quiere jubilar mirando la Alhambra. Nos tememos que no va a poder ser y que más uso hará de la vivienda que posee en Málaga… Qué cosas.
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Y resulta que Marisa Bustinduy tiene un trastero-garaje. No sabemos si ahí guarda cadáveres políticos. Cuando uno declara tener un trastero-garaje es que es un señor trastero-garaje, un trastero-garaje en el que tal vez se pudiera vivir, del que se hace mucho uso. Un trastero-garaje marca mucho tu personalidad. Alguien que tiene un trastero-garaje y además lo declara es que tiene mucho que guardar. Y que, en efecto, lo guarda. En un trastero-garaje se puede guardar rencor o un proyecto político; recuerdos, nostalgias y la bicicleta de la niña, que ya le dije yo que se le iba a oxidar en la terraza.
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Y la consejera de Cultura, Rosa Torres, tiene una autocaravana. Tal vez el cronista está anticuado pero eso de ´autocaravana´ le suena a hippy, a bohemio, a ir por esas Europas del Señor tirando millas, comiendo bocadillos, viendo muchas ciudades, tirando fotos todo el rato y duchándose los días pares. Y un perrillo correteando. Ya le parecía a uno que esas atractivas melenas de la Torres podrían ser una reminiscencia de un hippismo viajero, pero vaya usted a saber si la autocaravana no es de esas modernitas toda forrada en maderas nobles y grifos no de pega sino grifos grifos. De los grifos de toda la vida, que te surten de agua por un depositín que tienen debajo. En fin, declaración de bienes. Hay hasta uno que tiene un Audi como los oficiales. Será porque sabe que nunca se va a subir a uno de los oficiales. Quien sí se sube, pero también hace deporte, es Esperanza Oña, que tiene acciones de un gimnasio. Tratándose de Oña, el gimnasio no podría tener otro nombre: ´Nuevo Estilo´. Sí, parece un eslogan político. O una pelu donde te dejan rubia-rubia. Pero no tiene autocaravana.
