María Eugenia Candau tomó la palabra tras la intervención de San Martín. La autora de una reciente guía sobre la arquitectura malagueña hizo un recorrido histórico desde las construcciones emblemáticas desde finales del siglo XIX (apertura de la calle Larios) a otras ya del siglo XX como el Cementerio Inglés, el Ayuntamiento, Mercado de Mayoristas (actual CAC) o el Banco de España. Su palabra, iconoclasta en las formas y afilida en la crítica, no estuvo exenta de menciones a ejemplos arquitectónicos aún no bien conocidos en Málaga, pero de indudable categoría: el antiguo cine Novedades, en la esquina de la calle Granada con Calderería, la barriada de Carranque, la Universidad Laboral, de Fernando Moreno Barberá.
La situación actual. ¿Quién tiene la culpa? «En Málaga ha primado la cantidad sobre la calidad». Para Candau, el «beneficio excesivo» de los promotores, la connivencia de los arquitectos y los compradores, «que ni exigen ni preguntan» han conducido a esta crisis, «bendita crisis», dice Candau. «Las crisis», remata», «son oportunidades para hacer cosas».