La nueva gerente del Teatro Cervantes de Málaga se llama Charo Ema Bastardín, pero los medios de comunicación se empeñan en denominarla Charo Bastardín. O Bastardín. Con lo bueno que resulta un apellido corto, mínimo, como el de Ema, para que quepa el titular, sobre todo en esas columnitas de salida, de página impar. Pues nada, Bastardín.
El alcalde la recibe mañana. Allí estará Salomón Castiel. ¿Cómo la llamará Castiel? ¿Charo? ¿Rosario? ¿Ema? Será Bastardín.