Alejandro González Iñárritu comienza mañana el rodaje en Barcelona de la película Biutiful. Guillermo Arriaga estrenó en la pasada Mostra de Venecia The burning plain, con muy buenas críticas de la prensa especializada.
Arriaga e Iñárritu, quizá los dos mejores talentos del cine mexicano actual, cancelaron, por desavenencias creativas, su relación profesional. Fue de un modo abrupto. Eran muy amigos. Y ahora no se pueden ni ver. Atrás quedan tres películas de gran relevancia: Amores perros, 21 gramos y Babel. Las tres dirigidas por Iñárritu. Las tres con guión de Arriaga. Iñárritu quería el protagonismo sólo para él. Arriaga sostenía que las tres películas fueron ideas suyas, que Iñárritu sólo las dirigió.
Ya sabemos que Arriaga sabe rodar buenas películas filmadas y escritas por él. ¿Ocurrirá lo mismo con Iñárritu? ¿Echará de menos a Arriaga? ¿Se notará un guión más endeble? Un duelo creativo de lo más jugoso. Lo veremos en el cine.