Aunque será finalmente conocido como el del autoplagio me quedo, de largo, con el cartel de 2007 de David Delfín que con el de 2008 de Mariscal. Y éste, sin ser nada figurón, es una obra maestra comparado con el bodrio Picasso de este año. Lo aclara Víctor Gómez: «Una mala idea que no ha costado un euro y vale menos«. Y encima, como publica Nicole Cacho, también en La Opinión de Málaga, hay problemas con la explotación de los derechos de la imagen picassiana «no tan gratis» (El Prisma).
¿Es la mejor idea del mundo vincular permanentemente la imagen de Málaga con la de Picasso? Picasso es un icono del siglo XX, pero ya no es un icono vanguardista, sino clásico. Un clásico, sí. Lo mismo para 2010 hay algún lumbreras del Ayuntamiento que querrá contratar la imagen de Antonio Banderas como cartel (por cierto, ¿quién se acuerda que es el presidente de honor del certamen?). Hay que tener cuidado con los iconos locales. Si se abusa de su imagen se corre el riesgo de agotamiento, de hastío, por muy Domínguez Bandera o Ruiz-Picasso que se apelliden.