Sé que también le ha pasado lo mismo a otros compañeros, que les he reventado algún tema y han sufrido la bronca del redactor jefe o incluso del director (como a mí, claro). Unas veces ganas, otras veces pierdes. La clave reside en ganar más veces que perder. No sé si he ganado más (supongo que sí), pero en esta partida profesional creo que no he recorrido ni un tercio de lo que me espera. Da igual el medio. Si Diario 16, EL MUNDO o El Confidencial. O el soporte. Los pisotones informativos nos dan subidones. Y nos jode mucho cuando nos lo dan a nosotros.
¿Y cómo pudo escapar The New York Times el caso Watergate? Lo contó ayer el propio NYT. Fue el 16 de agosto de 1972, un día antes que yo naciera. Casi lo hago con un Watergate debajo del brazo…
Me encanta el NYT, especialmente por cosas como ésta: Reconocer que se te escapó la piedra filosofal del periodismo, que dejaste escapar el tema símbolo del control del poder, un icono casi utópico, requiere muchos coj…