Dos días sin Ignacio, tu columnista nacional favorito. Dos días sin un amigo al que leo siempre con gusto, casi con devoción. Aunque a veces discrepe de su punto de vista, nunca me ha dejado de fascinar cómo crea los artículos, sus arranques y remates. Y no sólo el estilo, sino sus artículos humanos, escritos con el corazón, con sentimiento. Acaso el más brillante de los articulistas que también tiene el alma del buen reportero y de hacedor de periódicos en redacciones sevillanas, 16 y mundanas.
Su madre murió el sábado y hoy ha vuelto a publicar su columna. Memoria. Memorable artículo en ABC de Ignacio Camacho: «Antes lo sabías, o lo intuías, pero ahora lo sientes con una certidumbre definitiva, irrevocable: la infancia no acaba cuando te haces adulto, sino cuando muere tu madre».
Como profesional será más o menos entretenido, pero como persona nefasta nefasta y sé lo que digo.
Sé que no es así, anónimo. Ignacio es una persona excelente. Créeme.
Si yo te contara todo lo que sé no opinarías igual.
Anónimo… considero una bajeza insinuar atrocidades de quien no se puede defender.
Tu actuación es de lo menos recomendable.
De comentarios de personas como tú… sÍ que debemos protegernos.
Considero a Ignacio Camacho un buen tipo. Pero siendo un foro de Periodismo, todas las opiniones han de ser válidas. Es la grandeza de que no hay ideas inmutables.