El PP-A culpa a la dirección nacional de Rajoy (más bien al equipo jurídico de Federico Trillo) de la descoordinación al presentar la querella contra Manuel Chaves en el Tribunal Supremo. ¿El caso? La subvención a Matsa, la empresa en la que trabaja Paula Chaves, la hija del vicepresidente tercero del Gobierno. Lo publico hoy en El Confidencial.