Continúa vibrante, cada vez con más aristas, el atractivo debate sobre el periodismo y su futuro. También su presente. Mi amiga Victoria Martín, de viaje por Málaga, me comentaba a primeros de agosto que bastante de lo que había estudiado hace 10 años en la prestigiosa Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia (Nueva York), quizá la mejor del planeta, ya se había quedado en una antigualla, un daguerrotipo de museo.
Hace 10 años Internet era un medio apenas esbozado periodísticamente. Hoy cualquier periodista, trabaje en el medio que trabaje, sabe que Internet no es la panacea ni la solución a los males del periodismo, pero que supone un buen aliado para encontrar información precisa y como soporte ideal para practicar el buen reporterismo. Aunque no conviene olvidar que los reportajes, las crónicas y las entrevistas están en la calle, no en el teclado del ordenador.
Un grupo de periodistas y bloggers alemanes han lanzado un manifiesto sobre el nuevo periodismo en Internet que aquí enlazo. Son 17 puntos. En uno de ellos estoy radicalmente en contra: «No hay nada mejor que demasiada información». La sobreinformación es una maldita plaga que agobia y distorsiona el mensaje. Y del último, Todos para todos, no puedo estar más a favor: «La generación Wikipedia sabe valorar la credibilidad de una fuente. No busca al periodista que lo sabe todo, sino que comunique e investigue».