No y no. Alfonso Guerra se niega en rotundo a presentar su candidatura a la Alcaldía de Sevilla a pesar de las presiones. A Guerra no le seduce nada la idea. ¿Razones? El ex vicepresidente de Felipe González sí tenía ganas de asumir la vara de mando de la Plaza Nueva, la sede del Ayuntamiento sevillano, en el ya lejano 1979. Por aquel entonces, Guerra quería ser alcalde de su ciudad, pero en el PSOE le quitaron muy pronto esa ambición: “Tú estás para otras cosas”.
Publicado hoy en El Confidencial.