Todavía se salva de la quema el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, pero la presunta corrupción en el caso Mercasevilla ya cuenta con su primera víctima política. Se trata del delegado en Sevilla de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.
Cuando faltaban pocas horas para el alumbrado de la Feria de Abril, Antonio Rivas dimitió ayer por su imputación en un presunto cohecho por pedir una comisión ilegal de 450.000 euros al Grupo La Raza como condición para ser adjudicatarios de la Escuela de Hostelería de Mercasevilla.
Información en El Confidencial.