Griñán quería a un killer en el área. No le servía el fair play de Manuel Gracia, un tipo de similar corte político que el presidente de la Junta. Así que nada mejor que Mario Jiménez, un treintañero, sin carrera universitaria y secretario general del PSOE de Huelva, para convertirse en su mamporrero oficial. Jiménez ha vuelto hoy a sacar de quicio a Javier Arenas. Habla el portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz: “Usted [refiriéndose a Arenas] se alegra cada vez que sube el paro”. ¿Consecuencia? El PP abandona el pleno.