Doce años de obras irregulares y un sinfín de multas después, el Ayuntamiento de Málaga, tras hacer la vista gorda a una espectacular edificación ilegal, derribará la casa que el promotor ruso Vladimir Beniachvili construye en Pinares de San Antón, el pulmón verde de la ciudad andaluza. Beniachvili quería construir un Centro Hispano-Ruso (CHR) ubicado en suelo no urbanizable.
El proyecto, valorado en 30 millones de euros, recibió las bendiciones políticas del alcalde Francisco de la Torre, pero tras rechazarlo la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento malagueño decidió que no lo respaldaría.