José Antonio Griñán no se impone en ningún asunto. Los pierde todos. Y encima ofrece una inequívoca imagen de político que se deja noquear. El presidente de la Junta de Andalucía está poniendo todo su empeño en enfrentarse en el mayor número de frentes posibles al Gobierno Central. La nómina de asuntos de pique entre la Junta y el Ejecutivo Rodríguez Zapatero no puede ser más extensa: Doñana, VPO, Moratinos, Cajasur…