La normativa europea (data de 2006) prohíbe que el pescado se pueda conservar en aguanieve. Solo se admite la nieve (el hielo) y no el agua. Los pescadores lo sabían. También los mayoristas. El consumidor, no. Hace una semana los inspectores sanitarios de la Junta de Andalucía alertaron que en la provincia de Málaga se incumplía esta exigencia que evita probables (aunque no confirmados) riesgos alimenticios.
La historia que he escrito este fin de semana en El Confidencial.