El miércoles presenté Málaga, paraíso perdido (Fundación José Manuel Lara, Planeta) de mi gran amigo Antonio Soler.
Lleno de gente en la FNAC Málaga. El libro se lee como una novela. Es un ensayo, pero no un tostón. Es Historia, con múltiples detalles literarios. Antonio Soler ha inaugurado un nuevo género. Escribir del pasado con ambición estilística. Entre Lausanas y futuras ficciones, Soler se encerró el pasado mes de agosto en su casa de Gibralfaro para rememorar el siglo XIX y las tres primeras décadas del XX.
Si no has leído Málaga, paraíso perdido no sé a qué estás esperando. Si ya lo has hecho, estás de suerte.
Aquí algunos artículos sobre la obra: