Si Sofia Coppola rodara hoy Lost in Translation Scarlett Johansson y Bill Murray verían rascacielos apagados, tristes, desde el animado bar del Hyatt Park de Tokio. Haruki Murakami ya podría estar escribiendo Tokio Blues II, otra vez con Toru Watanabe, Midori y Naoko. Y el Nobel Kenzaburo Oé planifica el esbozo de un ensayo mientras proclama al periodista Philippe Pons de Le Monde: “Japón entra en una nueva era”. Los habitantes del Sol Naciente se recuperan lentamente, sin perder el indispensable wa (armonía), del terremoto y tsunami que volteó sus vidas. Ellos tampoco olvidan el 11-S.
El arranque de la historia que publico hoy en El Confidencial.