Llegó a Lorca justo cuando empezó el segundo terremoto. “Parecía como si la tierra se abriera. Es un desastre absoluto. Estoy muy triste”, cuenta a El Confidencial una vecina de la localidad murciana. “Todo se estremeció. Se veían todas las casas agrietadas, la gente desorientada, sin saber dónde ir. No podíamos entrar a la casa de mi madre, que está fatal, totalmente agrietada. Había bomberos y policías por todas partes, mucho pánico en las calles y no se podía hablar por teléfono”.
El testimonio que he recogido sobre el terremoto de Lorca.