Si te enamoras de una película no importa verla dos veces. O más. La vi hace 15 días. La he vuelto a saborear esta noche. Ese vehículo que te transporta a tu época favorita. La vida literaria. La vocación de escritor. París.
¿Quién no ha querido regresar al pasado? Visitar a tus ídolos, charlar con ellos, aprender de los mejores. Aquella medianoche esperando con el manuscrito a que aparezca ese coche de época y te inviten a disfrutar de los felices años veinte.
Midnight in Paris, moraleja antinostalgia de Woody Allen: debes luchar al máximo por lo que siempre has soñado. Aquí, ahora. En este tiempo, con sus certezas y zozobras. Con la lluvia mojándote, escribiendo tu vida.