El padre de la patria andaluza no tiene quién le rescate. El presidente de la Junta de Andalucía ha convertido a Blas Infante en padrastro, una figura incómoda, de difícil ubicación en el imaginario andaluz. El PSOE-A minimiza la fecha de su asesinato (la madrugada del 10 al 11 de agosto de 1936) y realza la efemérides de su natalicio.
A Manuel Chaves ya le incomodaba suspender sus vacaciones en la provincia de Cádiz para plantarse un 10 de agosto en el kilómetro 4 de la carretera de Carmona y presidir un acto oficial. Griñán sí acudió en 2009 al acto de homenaje a Blas Infante. Este año es una incógnita si el presidente de la Junta de Andalucía seguirá disfrutando de sus nietos y de la última novela de Thomas Pynchon en Galicia.
El arranque de la Tinta de Verano que escribo hoy.