Hoy el viento sopla más de lo normal. Las olas siguen intentando salirse del mar. El cielo luce algo gris en este Atlántico cegado por el Levante. “Está bien, así hay menos gente”, suelta Nicolás Bermúdez, químico sevillano con segunda residencia en Zahara de los Atunes desde hace veinte años.
En la Playa del Carmen de esta localidad gaditana de 1.500 habitantes (40.000 en verano) los veraneantes desafían la ventolera. Muchas chicas se desnudan de cuello a ombligo. Aquí no hay surferos como en Tarifa. Abundan los hippie-pijos. Y trabajadores metidos en política como el colombiano Jan Vázquez, de 30 años, que el próximo 17 de agosto celebrará la independencia de Zahara respecto de Barbate.
La Tinta de Verano que publico es la segunda historia más leída y enviada del día en El Confidencial.