La última de las grandes protestas que protagonizaron los funcionarios andaluces ocurrió el pasado mayo. Entonces unas 10.000 personas marcharon contra el decretazo Griñán para denunciar la existencia de una administración paralela en la Junta de Andalucía que coloca a 20.000 personas sin haber opositado. Nada que ver con una marcha multitudinaria celebrada el 22 de enero, cuando los sindicatos independientes convocaron una macromanifestación en Sevilla a la que acudieron 40.000 personas.
Hoy por hoy, no está prevista ninguna nueva concentración contra la medida del Gobierno andaluz que preside José Antonio Griñán. “Todo tiene su momento, aunque tampoco lo descartamos”, explica a El Confidencial Alicia Martos, portavoz del sindicato CSIF. Martos denuncia que los funcionarios andaluces tienen miedo a manifestarse “por temor a represalias de sus jefes”, según Martos.