En juego está la condición de Sevilla como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Y la Unesco va en serio. Lo hizo con la ciudad alemana de Dresden por la construcción de un puente sobre el río Elba. Y ahora quitará a la ciudad andaluza el precio galardón internacional formado por el Archivo de Indias, Catedral y Reales Alcázares del centro histórico si Cajasol sigue empeñada en construir el rascacielos de la isla de la Cartuja de 42 plantas y 178 metros de altura con fecha de terminación el primer trimestre de 2013.
Víctor Fernández Salinas es secretario general de Icomos (Comité Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), ONG dependiente de Unesco, que evaluará en las próximas semanas el impacto de la torre que construye el prestigioso arquitecto César Pelli. Este directivo deja una puerta abierta a la entidad financiera sevillana para evitar un impacto en la imagen de Sevilla. “Si ahora mismo Cajasol paralizara las obras, la Unesco consideraría su negativa”, explica Fernández Salinas en declaraciones a El Confidencial. “No elevar la torre ni un metro más sería una salida digna”, añade.