Cajasol ejecutó un proyecto faraónico de rascacielos en época de bonanza como símbolo de la modernidad andaluza que ahora quedará mutilado. La Unesco obligará a recortar parte de la Torre Pelli tras ejecutar la caja sevillana apenas un 30% del proyecto. El presupuesto, cuyo coste se evaluó en 250 millones de euros, ya se ha disparado hasta los 300 millones de euros.
Las obras de la torre en la isla de la Cartuja, frente al edificio de Torretriana, la principal sede administrativa de Andalucía, obvian los informes de la Unesco. Los operarios trabajan ahora mismo en la planta 15, a un ritmo de tres plantas al mes. Ya se ha llegado a los 64 metros de altura. El proyecto contará con 43 plantas.
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