En casa. En el despacho de la Facultad. En la habitación de un hotel. En un tren. Donde sea. Mi trabajo para El Confidencial me permite escribir desde cualquier lugar. Considero una gran ventaja no tener un horario fijo y poder variar de escenario laboral. Eso sí, también tengo muy claro que un periodista necesita del contacto directo con los compañeros. Y la redacción forma parte indispensable de la formación y el aprendizaje de un profesional del periodismo.
También me gustan las coberturas. Este fin de semana he cubierto el congreso regional del PP en el Palacio de Congresos de Málaga. He saludado a muchos compañeros, he conocido a algunos y compartido jugosas conversaciones con otros mientras tecleábamos a todo ritmo. Me gusta hablar con periodistas y hablar de periodismo mientras hago periodismo en salas de prensa llenas de tipos con olfato por la noticia.