El Palacete de Jaume Matas. El velódromo Palma Arena. Can Domenge. La carretera de Manacor. Y el Instituto Nóos y el Duque de Palma, Iñaki Urdangarín. Son los principales casos del despilfarro en Baleares, localizado en Mallorca, epicentro español de la corrupción tras las pesquisas de la Fiscalía de Baleares, la más quisquillosa del país, “a la vanguardia en la lucha contra los corruptos”, según relata a este diario Matías Vallés, adjunto al director de Diario de Mallorca y articulista de El Confidencial con su serie veraniega Diario de Robinson.
Las 26 piezas que componen el caso Palma Arena conforman el meollo del despilfarro. El velódromo, presupuestado en 45 millones de euros y que al final costó 110 millones, fue uno de los proyectos estrella de la anterior legislatura. El expresident balear Jaume Matas calificó como “la obra deportiva más importante de Mallorca” fue inaugurado oficialmente el 29 de marzo de 2007 con un espectacular montaje de la compañía de teatro «La Fura dels Baus».
Can Domenge fue el fin de la carretera política de la política que reunió más poder en la historia de Baleares: Maria Antònia Munar Sa Princesa, fundadora del ya desaparecido partido Unió Mallorquina (UM), el partido bisagra de las Islas. Munar vivió sus mejores años de derroche del dinero público en el Consell de Mallorca. Se retiró de la vida pública acosada por la corrupción y presidiendo el Parlament de Baleares. Dimitió de este cargo en febrero de 2010.
¿En qué consistió Can Domenge? Munar se enfrenta a seis años de cárcel por presuntas irregularidades en la adjudicación de esos terrenos. Todo empezó tras una querella de la constructora Núñez y Navarro ante la decisión del Consell de Mallorca, durante la legislatura 2003-2007, de enajenar el solar para construir viviendas en beneficio de una constructora que ofreció 30 millones frente a los 60 que ofertaron los querellantes. El juzgado está investigando si la empresa ganadora del concurso, Sacresa-Ferratur, habría recibido información privilegiada y posible pago de comisiones.
Caso Peaje: de 107 a 650 millones de euros
Para Esteban Urreiztieta, exsubdirector de El Mundo/El Día de Baleares, ahora redactor jefe de Investigación de la edición nacional de El Mundo, “el mayor caso de despilfarro de las Islas fue la construcción de la carretera de Manacor, el llamado caso Peaje”. El juez investiga el presunto desvío de dinero destinado de las obras del desdoblamiento de la carretera Palma- Manacor a obras privadas durante el mandato 2003-2007 del Consell de Mallorca, gobernado por PP y UM. Entre los imputados se encuentran el exvicepresidente del Consell de Mallorca, Antoni Pascual y el exdirector insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, cargo de confianza uemita.
“La obra tendría que costar 107 millones de euros, al final acabará costando 650 millones de euros”, cuenta Urreiztieta, autor del libro Mallorca es nostra. Crónica oculta del saqueo balear (La Esfera de los Libros), a El Confidencial. El Consell de Mallorca sólo aportó 37 en siete anualidades y los 70 restantes los aportaría la empresa concesionaria que se encargaría de su mantenimiento durante 33 años. Preveía recuperar la inversión a través de un canon en función del número de usuarios.
Matías Vallés abunda en el escándalo del Instituto Nóos y la presencia de Urdangarin. “En el caso Palma Arena por lo menos ha quedado un edificio. ¿Qué cosa ha quedado en los dos foros que organizó Urdangarin? Nada”, apunta el periodista mallorquín, que precisa que la crisis podría haber frenado la corrupción balear, aunque al mismo tiempo advierte al Ejecutivo de José Ramón Bauzà, que cumplió lo adelantado por El Confidencial el 12 de julio de 2010: jubilar a toda la vieja guardia de Matas. Vallés, eso sí, prevé nuevos episodios de corruptos en el Govern del PP: “Ya hay dosis de nepotismo y corrupciones menores”.
El dinero ‘negro’ del Palacete
¿Y el Palacete de Jaume Matas, el hombre que corrió demasiado? Matas confesó el pago de 400.000 euros en ‘negro’ por la reforma de su Palacete. Los fiscales Anticorrupción de Baleares ya dejaron claro que el expresident del Govern incurrió en un presunto delito de cohecho de 1,5 millones de euros por el inmueble de la calle Sant Felio de Palma, una vivienda de 465 metros cuadrados. La Fiscalía argumentó que el exministro se gastó, entre 2004 y 2007, 99.153 euros en efectivo en concepto de joyería y artículos de lujo para equipar su vivienda palmesana.
En medio de toda una clase política bajo sospecha , el listado del dinero público tirado a la basura en Baleares no tiene fin, como el de IB3, la televisión autonómica de Baleares, que soporta una deuda con proveedores de 60 millones de euros anuales. En marzo de 2004, cuando el Govern de Jaume Matas la puso en marcha, tuvo un coste de 120 millones de euros.
El último capítulo de la corrupción y el despilfarro versión balear responde a la conexión Urdangarín. Su declaración en los juzgados de Palma de todo el fin de semana pasado (más de 20 horas) es la metáfora de los desmanes de los años del Govern Matas, quien confía más en el Tribunal Supremo que en los jueces de unas Islas saqueadas, en bancarrota.
Aquí el enlace de la historia publicada hoy en El Confidencial, entre las cinco más leídas, comentadas y enviadas del día.