«Confío en la justicia”. Lacónico y contundente, el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla espera que tras la imputación de su hermano Ángel Rodríguez de la Borbolla, exalcalde socialista de la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra, en la trama de los EREs falsos que investiga la juez Mercedes Alaya, “judicialmente se vaya todo aclarando”. “No puedo decir nada más: hay una investigación en marcha”, indicó Borbolla a este diario, quien reconoce a El Confidencial que desconocía “el contenido exacto” de la imputación.
Según el auto de Alaya, el hermano del exjefe del Ejecutivo andaluz utilizó un “entramado” de empresas “habría obtenido con total ausencia de procedimiento y sin mediar solicitud” 9.009.108 euros en ayudas concedidas por la Consejería de Empleo de la Junta. En el auto también imputa a José Enrique Rosendo Ríos, hijo del exalcalde de El Pedroso (Sevilla) Rafael Rosendo, y a su entonces persona de confianza José María Sayago Lozano, quienes valiéndose de sus contactos personales con la Junta» obtuvieron de la Consejería de Empleo ayudas por valor de 29.074.760,26 euros.