Jaume Matas jugó con pólvora y se acabó quemando. Matas será el primer exministro del PP y el primer expresidente autonómico que entrará en la cárcel. La decisión del juez de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma de condenar a seis años de prisión a Matas deja en evidencia la corrupción de su etapa al frente del Govern (2003-2007).
Esta sentencia, la primera a la que se enfrenta Matas, supone la pieza número 2 de las 26 a las que se enfrenta este expolítico, abandonado hace tiempo por el PP: ni José Ramón Bauzà, el actual president de las Islas, ni por supuesto Mariano Rajoy quieren saber nada de él. A Matas le consideran un apestado, aunque pocos olvidan que Rajoy puso de ejemplo su Govern como modelo de gestión y eficacia.
Matas seguirá en el epicentro del huracán de la corrupción. Por la pieza del Palacete de la calle San Felio de Palma podría también sufrir alguna pena de prisión. El expresident ya confesó el pago de 400.000 euros en ‘negro’ por la reforma de su Palacete. Los fiscales Anticorrupción de Baleares pusieron en evidencia que Matas incurrió en un presunto delito de cohecho de 1,5 millones de euros por el inmueble una vivienda de 465 metros cuadrados. La Fiscalía argumentó que el exministro se gastó, entre 2004 y 2007, 99.153 euros en efectivo en concepto de joyería y artículos de lujo para equipar su vivienda palmesana.