Tras 27 horas de declaración y más de 200 preguntas (y repreguntas) de la juez Mercedes Alaya, el exconsejero Antonio Fernández, aún no ha acabado de explicar su implicación en la trama de los EREs falsos. Imputado de seis delitos por Alaya, Fernández se ha convertido en el objetivo número 1 de la magistrada, decidida a llegar hasta el final en las prejubilaciones fraudulentas en Andalucía.