Uno de cada tres andaluces no tiene trabajo, y la Junta de Andalucía acaba de anular la Consejería de Empleo. Andalucía, a la cabeza del paro en Europa, no cuenta desde el pasado sábado con un departamento específico que luche para evitar la sangría de desempleados: 1,2 millones de personas.
La decisión de José Antonio Griñán de agrupar las competencias de Empleo a las de Economía e Innovación responde sólo a un planteamiento político: la necesidad del presidente de la Junta de Andalucía de contar con una persona de su máxima confianza, a sabiendas del exceso de trabajo que supone una macroconsejería como esta. Se trata de Antonio Ávila, miembro destacado de su mesa camilla al igual que la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo.