En el Consejo y en la Asamblea de Unicaja. El presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, se apoya en exalcaldes y exaltos cargos socialistas para lograr una “paz artificial”, según fuentes financieras andaluzas, que no le pone ninguna traba en su futuro al frente de Unicaja. Medel no quiere que dimita ninguno de los políticos que han respaldado sin fisuras su labor al frente de Unicaja desde 1991 y ya desde 1987 como presidente de la Caja de Ahorros de Ronda.
“Medel se apoya en una mayoría en los órganos de gestión de la entidad que no es real; para él es muy cómodo seguir así, sin que nadie le rechiste”, cuentan a El Confidencial esas mismas fuentes. Los dos casos más polémicos son el de dos expresidentes socialistas de la Diputación de Málaga, entidad fundadora de Unicaja y con derecho a tres miembros en la Asamblea y uno en el Consejo de Administración. Juan Fraile, vicepresidente tercero de la entidad y vocal en el consejo de administración, que cobra 70.000 euros anuales, y Salvador Pendón, miembro de la Asamblea, continúan atrincherados en sus puestos a pesar de que carecen de vinculación con la entidad supramunicipal y ya están retirados de la vida pública.