En Tokio todo viaja a velocidad de Metro. Soy un extranjero de mi vida, en medio de 29 millones de personas. Las fotografías que tomo con la Nikon D-70 ofrecen una vista muy cercana de rostros de este enjambre misterioso que aún tengo que descifrar. Los cuervos anuncian un tifón mientras tuiteo desde la planta 52 el encuentro Lost in Translation. Tokio es el decorado de este verano que asoma. La sombra de mi destino me llevará a tomar el Tren Bala al Monte Fuji, allí donde apenas pueda escuchar el sonido lejano del Metro. Otra foto. Espera a verla.