Faltaba un año para que acabara la carrera. El Discóbolo llevaba un par de temporadas abierto. Éramos veintañeros y con unas ganas locas de pasarlo bien. Hubo un grupo en Málaga que sirvió para unirnos aún más. Se llamaba Frock! y tocaban heavy metal. Las letras eran heterodoxas, libérrimas, sorprendentes. El grupo, con Miguel Mérida en la batería, Pedro Prados como bajista, Eugenio en la guitarra y Sergio Mira como vocalista, fue una de las bandas sonoras de los amigos del colegio Los Olivos de Málaga.
Ahora resucitan. Están a punto de publicar su segundo disco. Yo lo quiero oír, quiero volver a tener, aunque sólo sea una noche, 23 años y enamorarme cada viernes y sábado del Discóbolo, aquel bar de los Mérida que ya está irremediablemente unido a mi memoria, como Frock! Adelante, Pepeloc, «Come on…». Si tocan Ejecución… Sergio, cántala.