Primero Chaves, y después Griñán, habían expresado su intención de comparecer en la comisión, pero más bien por imperativo moral y presionados por haber sido los responsables de la Junta cuando se produjeron las irregularidades que por convicción personal. La fecha del 3 de agosto delata que quieren a toda costa que lo que declaren en la comisión de investigación no tenga trascendencia. Serán los últimos en intervenir y lo harán en plena Operación Salida, en el primer fin de semana de agosto.