Ni uno solo. El núcleo duro de José Antonio Griñán en la nueva Ejecutiva regional estará conformado de forma exclusiva por adeptos y fieles a su causa. El secretario general del PSOE andaluz ha decidido fulminar a todos los críticos y colocar a pesos pesados de la política andaluza como la histórica socialista Amparo Rubiales (nueva presidenta del partido) y el catedrático José Sánchez Maldonado, al frente de la Secretaría de Ideas y coordinador de la Fundación Alfonso Perales.
La composición el equipo de Gobierno orgánico de Griñán deja fuera de la Ejecutiva a las huestes del poderoso PSOE de Jaén dominadas por Gaspar Zarrías y las huestes en Cádiz de Luis Pizarro y Francisco González Cabaña, decididos esta mañana a plantar ya batalla directa contra Griñán. Lo harán expresando su rechazo a estos nombres y estudiando incluso la posibilidad de una lista alternativa de Ejecutiva, espoleados por el 30% de votos en blanco con el que manifestaron su rechazo a la reelección del secretario general.
Como ya avanzó Griñán, Mario Jiménez será el número 2 de la Ejecutiva regional en calidad de vicesecretario general, una figura que quedó desierta tras la dimisión de Rafael Velasco. Susana Díaz queda descabalgada del equipo de confianza orgánico de Griñán y ya ha presentado su candidatura a secretaría general del PSOE de Sevilla, la federación socialista más importante de España. Díaz también seguirá como consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía.