No aguantan más. Llevan en la cárcel desde marzo y piden a la desesperada su puesta en libertad. Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía y Juan Francisco Trujillo, más conocido como el chófer de la cocaína, han solicitado a la Audiencia Provincial de Sevilla que les libere de la fianza que les impuso la juez Mercedes Alaya por su presunta vinculación en la trama de los EREs falsos.
Guerrero se ha visto incapaz de pagar los 250.000 euros que les exigió Alaya. Por eso, el ex alto cargo de la Junta, que entró en prisión el pasado 10 de marzo, pide la libertad sin fianza. “Mi cliente no puede hacer frente a la cantidad fijada por la jueza”, destacó el abogado de Guerrero, Fernando de Pablo. El letrado argumenta “una cuestión de equilibrio y equidad» entre los distintos imputados en la causa. Alaya dejó en libertad con cargos tanto a los ex directores generales de Trabajo Juan Márquez y Daniel Alberto Rivera como al ex viceconsejero de Empleo Agustín Barberá.
El exdirector general de Trabajo salió de la cárcel el pasado mes de agosto para declarar en la comisión de investigación de los EREs falsos. En su intervención, en la que contestó a muy escasas preguntas de los diputados de los tres partidos políticos, declaró que él no era “ni un putero, ni un drogadicto, sino una persona jovial”. “Me tomo las copas donde me apetece y donde quiero, cosa que también se me cuestiona. He llevado la vida normal de cualquier persona normal”, destacó Guerrero.