Serafín Castro, el máximo responsable de la investigación de la desaparición los niños de Córdoba.
Los investigadores del ‘caso Bretón’ pidieron un segundo informe de la hoguera que los mandos policiales rechazaron, según han confirmado a El Confidencial fuentes de la investigación. Los policías que llegaron a la finca de Las Quemadillas sospecharon nada más entrar en la parcela de los restos de la hoguera. Es más, ante las interpelaciones de los agentes, José Bretón titubeó cuando le preguntaron por qué había hecho el fuego. Esta reacción del hombre acusado de haber asesinado a sus dos hijos elevó las sospechas de los investigadores.
Delante de la hoguera, un agente le preguntó: «¿Dónde están los niños, José?». Bretón, tras un larguísimo silencio, respondió: «Están cerca». Pese a todo, los policías han repetido en varias ocasiones que esa respuesta fue “lo único extraordinario y fuera de lo normal que hizo Bretón esa tarde”.
Tras conocerse ayer al mediodía el nuevo auto que confirma que hay huesos humanos entre los restos hallados en la finca de la familia Bretón, la Dirección General de la Policía abrió oficialmente una investigación interna sobre el informe de la Policía Científica y relevó a la técnica de Antropología que emitió el primer informe, en el que se aseguraba que los restos óseos encontrados en la finca de Las Quemadillas eran de animales.
El SUP (Sindicato Unificado de Policía, mayoritario en el Cuerpo) destacó ayer que no resulta “decente” pretender focalizar el asunto en el error de la técnico pericial, “cuya hoja de servicios contiene también muchos aciertos, pues si los protocolos de actuación, la organización del trabajo, estuviesen programados de manera racional este error no se habría podido cometer”.
“Es inexplicable que no pidieran un nuevo informe”
El sindicato policial tampoco se explica cómo los investigadores del caso, ante los indicios existentes, no aceptaran pedir un nuevo informe pericial o contra]informe. “No es posible que esa primera opinión se emita solo por una persona, tras muchas horas de recoger restos, y más cuando son restos incinerados, y que después eso se transforme en una pericia y no sean sometidos a ninguna prueba de laboratorio”.
Añade el SUP que “es moralmente inaceptable que la funcionaria afectada se haya enterado por los medios de comunicación de su destitución y que sus jefes todavía le digan que no saben nada de esa noticia. Podría Cosidó [Ignacio Cosidó, director general de la Policía] de paso revisar los procedimientos internos de toma de decisiones, los suyos, y de cómo respetar los derechos y la dignidad de los funcionarios que habitualmente desprecia y pisotea”.
Como publicó El Confidencial el pasado domingo, el ‘caso Bretón’ tuvo hasta tres responsables policiales distintos (y con conflictos entre ellos) durante la primera semana. El 8 de octubre de 2011, el día en que Bretón denuncia que ha perdido a sus hijos Ruth y José en un parque, Córdoba es una ciudad que carece de comisario de Policía Nacional.
El anterior, José Antonio de la Rosa, fue destituido en enero de 2011 después de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que estimó que su nombramiento no se ajustó al derecho. Por eso, aquel 8 de octubre Córdoba tenía un comisario provisional.