Magdalena Álvarez, exconsejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía entre agosto de 1994 y febrero de 2004, acaba de negar en la comisión parlamentaria de los EREs falsos los caras a cara con José Antonio Viera para hablar de las partidas de la Consejería de Empleo. Para ello citó la información publicada en El Confidencial el pasado 25 de agosto. “Hay algún Confidencial que ha publicado que el señor Viera se reunió conmigo. No, los temas presupuestarios se hablaban entre los directores generales de las consejerías”, destacó.
Álvarez está echando continuos balones fuera en su intervención. Ha negado que la Consejería de Hacienda tuviera conocimiento de los convenios de Empleo y que Hacienda tuviera una jerarquía respecto al resto de los consejeros de la Junta de Andalucía. También se ha sentido “defraudada, indignada y engañada” ante el llamado programa 31L, el llamado fondo de reptiles. “La Consejería remite el estado de gasto y en Hacienda lo único que decimos es si suba o baja el presupuesto”, indica la exministra de Fomento.
“Cuando todo esto empezó [las revelaciones del escándalo de los EREs falsos] pregunté si esto tenía que ver conmigo y me dijeron que no y no voy a hacer ningún tipo de valoración”, destaca Álvarez, a preguntas del diputado del PSOE Enrique Benítez. Como ya adelantó El Confidencial en marzo de 2011, Magdalena Álvarez firmó en 2001, 2002 y 2003 ayudas a empresas presuntamente utilizadas en prejubilaciones falsas en Andalucía, según constaba en la querella presentada por el PP-A a la que tuvo acceso este diario.
En los PAIF (Programas de Actuación, Inversión y Financiación) de la Junta de Andalucía no figura información alguna referente a ayudas de empresas en crisis, ni para prejubilaciones de trabajadores afectados por EREs. Sin embargo, en el PAIF del ejercicio de 2004 en la memoria que hace referencia a la liquidación de 2002 se cita expresamente las modificaciones presupuestarias destinadas a estas compañías.
El Gobierno andaluz presidido por Manuel Chaves incumplió las recomendaciones internas de control de subvenciones.
La Junta de Andalucía pagó 199 millones de euros en ayudas a empresas, aunque sólo se presupuestaron 38 millones, según el informe de Intervención General de la Junta enviado en 2005 a la Consejería de Empleo. En el caso de las ayudas firmadas por Magdalena Álvarez en su etapa de consejera de Economía y Hacienda de la Junta, el PAIF de 2001 recoge 3,3 millones de euros en el haber del presupuesto de explotación como previsión de ingresos por subvenciones de explotación procedentes de la Junta de Andalucía.