Posturas radicales. Trabajadores que se niegan a ser despedidos. Un ayuntamiento inflexible. Y una ciudad ahogada. El cóctel de Jerez era demasiado peligroso; y acaba de explotar. Tras 19 días de huelga de los trabajadores del servicio de recogida de basura, la quinta ciudad andaluza más poblada (215.000 habitantes, 35.000 desempleados) amaneció hoy con un olor mucho más que insoportable, con cucarachas y ratas afincadas en el asfalto, después de una noche de disturbios con quema de contenedores en barriadas de distintas zonas como El Mopu, el Polígono San Benito e incluso en varias calles del centro del municipio.
3.000 toneladas de basura en Jerez: quema de contenedores y ratas instaladas en la ciudad
Las calles de Jerez repletas de basura (Efe)