La audiencia de la RTVA descubrió hace ya tiempo que Canal Sur se lo pasaba muy bien potenciando los clichés y los estereotipos de la Andalucía de pandereta. El objetivo era (y sigue siendo) captar un público fiel e identificable: mayor de 65 años, de entorno rural y de clase media o media-baja. El divorcio de Canal Sur con las clases urbanas es significativo y cada vez más evidente.
Marta Díaz, doctora en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Málaga, deja claro con su tesis doctoral titulada Televisión e identidad regional. Los jóvenes andaluces ante el modelo de servicio público de la RTVA, cómo en Canal Sur se produce una “excesiva advocación del pasado”. Más del 40% de los informantes consultados por Díaz considera que es un medio de comunicación excesivamente dirigido a un sector envejecido de la audiencia, lo que se sitúa como la causa principal del distanciamiento de la audiencia juvenil con los contenidos que propone el medio andaluz. El trabajo de campo se basó en 875 encuestas a universitarios andaluces nacidos entre 1982 y 1992.