Jorge Francisco Castro García, esposo de la juez Mercedes Alaya y socio responsable de BDO Andalucía desde septiembre de 2010, es el administrador concursal del grupo Zent Inversiones, cabecera del holding patrimonial del empresario de la construcción Luis Portillo y su esposa, María Jesús Valero. El pasado mes de septiembre presentaron concurso de acreedores para trece de sus empresas, con una deuda superior a los 545 millones de euros. Su nombramiento como administrador concursal se produjo el 30 de octubre de 2012, según consta en el BOE.
Jorge Castro, con despacho profesional en la calle Luis Morales, en el barrio de Nervión de Sevilla, ya apareció en los medios de comunicación en 2010 cuando se supo que el marido de Alaya (de baja por cefaleas), quien instruye el caso de los ERE falsos, había trabajado como auditor de la consultora KPMG en la empresa municipal Mercasevilla, el germen de la investigación de prejubilaciones fraudulentas instruidas por su mujer.
La Fiscalía de Sevilla apoyó la recusación presentada por el abogado de Fernando Mellet, exdirector general de Mercasevilla, quien compartió una célebre mariscada en Bruselas con Antonio Rodrigo de Torrijos, exteniente de alcalde de Sevilla por Izquierda Unida. El recurso finalmente no prosperó, como falló la Audiencia Provincial de Sevilla. “La intimidad familiar la dedico a otros menesteres distintos al trabajo. ¿Piensa que tras acabar mi marido y yo nuestras respectivas jornadas a la diez de la noche tenemos el más mínimo interés en resolver cuestiones de índole jurídica y económica?, inquirió [Alaya] en sus alegaciones”, relató El País de Andalucía y así se recoge en el capítulo «Mercedes Alaya: una juez de porcelana» de El Cortijo andaluz.