Acceso denegado. Tienen que entrar con una clave del ordenador a los expedientes de los desempleados. Los funcionarios del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de la Junta de Andalucía, celosos de los contratados laborales, impiden con la introducción de una contraseña que estos puedan examinar el currículo de los parados y luego tramitar las posibles ofertas de trabajo existentes en una comunidad autónoma con un 35% de desempleo.
Los contratados laborales del SAE son los antiguos trabajadores de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), la fundación fantasma que consiguió en 2011 una subvención de 16 millones de euros cuando este organismo ya estaba extinto (en mayo de 2011). Una sentencia del 22 de octubre de 2012 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) condena al Servicio Andaluz de Empleo (donde ahora se integra la Faffe) a devolver esos 16 millones de euros, como publicó este diario el pasado 3 de diciembre.