«Estoy encantando de que vuelva, ha sido la única garante de este proceso y quiero que llegue hasta el final”, subrayó Guerrero en una entrevista concedida esta noche a Giralda TV. «Es la única persona que me ha dejado explicarme y contar todas las cosas como las he vivido; confío en doña Mercedes Alaya«, resaltó el que fuera director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía entre 1998 y 2009, quien destapó la existencia de un fondo de reptiles que, en un principio, se cuantificó en 700 millones de euros.
Guerrero también desveló que perteneció a un consejo asesor nombrado por Manuel Chaves. “Lo hacía sin estar todavía en la política ni como teniente de alcalde o como alcalde de mi pueblo (El Pedroso, en la Sierra Norte de Sevilla). Evidentemente conozco a Chaves desde mucho antes de llegar yo a la Junta”. Y añadió que “hemos coincidido más de una vez en El Pedroso, alrededor de la Feria de Muestras de productos típicos. No he negado nunca que le conozco a él, como al señor Griñán, ni que conozco a mucha gente del mundo de la política: no me ha hecho falta negarlo y no lo voy a hacer nunca».
El ex alto cargo de la Junta abundó también en otro error que a su juicio ha cometido en todo este proceso: “No decir burradas de los demás, ni querer salvarme yo echando pestes contra otros; en nueve años nadie me dijo que estuviera haciendo algo mal. Mientras nadie me diga que algo es ilegal lo hago conforme al método que me han dicho que emplee».
Francisco Javier Guerrero aseguró también que se siente como un héroe. «Habremos podido cometer errores administrativos y de procedimiento, nos habremos equivocado en algo, pero con la intención de ayudar a empresas y personas con dificultades». Y añadió: “Si la Cámara de Cuentas no puso ni un sólo reparo a mis expedientes ningún año y ahora dice que había irregularidades, ¿por qué no lo dijo antes?”.
En la declaración del pasado mes de agosto en la comisión de investigación de los ERE falsos negó que fuera un “putero”, aunque sí se promocionó como una persona “jovial”. Ahora vuelve a rechazar que sea un “cocainómano”. Cree que su exchófer, Juan Francisco Trujillo, el ministro de las tragaperras, «tal vez hizo esas acusaciones empujado por alguien». «En mi vida he pagado una copa o una comida con dinero público”, sentenció.