La Agencia de Innovación y Desarrollo (IDEA), dependiente de la Consejería de Economía, el organismo público desde el que los exconsejeros José Antonio Viera y Antonio Fernández tramitaban las ayudas sociolaborales investigadas por la juez Mercedes Alaya y la fracasada comisión parlamentaria de los ERE falsos, culminó hace un año las obras de un nuevo edificio de 11.000 metros cuadrados. Costó 20 millones de euros y está vacío.
La Consejería de Economía mantiene un presupuesto de gasto de 4,4 millones de euros en alquiler para sedes propias; eso sí, por la flamante sede –desierta- de IDEA, la Junta de Andalucía desembolsa 108.000 euros anuales más IVA para su mantenimiento. El proyecto de construcción, que costó 843.000 euros, se inició en 1986 en la etapa del tridente Manuel Chaves, Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán (presidente y vicepresidentes político y económico). Los 843.000 euros fueron insuficientes. A esta cantidad hay que sumar los 13,6 millones de euros iniciales aprobados por el Consejo de Gobierno en 2007. Las obras finalmente se elevaron a 17,8 millones de euros.
La Junta de Andalucía no preveía una sede austera de IDEA: el lujo era el concepto principal. El Gobierno de Chaves firmó para el edificio, con capacidad para 170 puestos de trabajo y 143 plazas de garaje, dos contratos por un valor total de más de 500.000 euros (uno de 284.283 para archivos y armarios «de alta gama» y otro de 271.719 para mesas y sillas, también de «alta calidad») y un tercero, en diciembre de 2011, para el «mantenimiento integral y gestión técnica» de la nueva sede de IDEA por valor de 108.000 euros más IVA al año, según la documentación aportada por el Partido Popular de Andalucía.
«Hoy tenemos una inflación de metros cuadrados construidos y amueblados que no se usan y, en breve, despedirán al personal de las agencias públicas», denuncia Rafael Carmona, coordinador de Economía y Hacienda del PP andaluz, tras alertar de la «forma dilapidadora de gastar» del Ejecutivo andaluz en los últimos años, mientras “en breve”, se conocerá «cómo se despide a personal de las agencias públicas mientras que los edificios siguen sin uso«.