Un secuestro, heridos, varios muertos y un parto. Y, cómo no, dos reconciliaciones amorosas. Fue un maratón de dos horas y media para certificar el acta de defunción audiovisual de Arrayán, culebrón ambientado en un hotel de Málaga. Tras 2.400 capítulos, la serie de ficción de Canal Sur Televisión, que consiguió un Premio Ondas en 2005, se despidió el miércoles tras 12 años de emisión en horario de máxima audiencia (21.30 horas). Era la segunda serie más longeva de una televisión autonómica en España. Las más veterana es la vasca Goenkale, que se emite desde 1994: más de 3.000 episodios.
Costaba casi 1.000 euros por minuto (24.000 por capítulo), una cantidad muy baja para ser ficción (Aguila Roja cuesta en TVE 90.000 euros). Sin embargo es “un coste elevado para nuestro presupuesto actual y sobre todo en el momento que tomamos la decisión [julio de 2012], aunque ahora con el contrato programa para tres años [una financiación estable de 138 millones hasta 2015] estamos mejor”, reconoce Pablo Carrasco, director general de la RTVA, en declaraciones a El Confidencial.
“No sé el revuelo que se ha montado ahora. Se nos ha criticado por tener tantos años una serie, que si estábamos muy pesados… y luego nos critican por quitarla. Parece que forma parte de la esencia de Canal Sur: hagamos lo que hagamos, se nos critica”, lamenta Carrasco. “Hay series que empiezan y terminan todos los días; se desmantelan los decorados y se hacen otras”, añade el número uno de la tele andaluza, que se gastaba cinco millones de euros anuales en la ficción.