Empleo hereditario. Ser hijo o familiar directo de un barrendero en Málaga es un chollo. El convenio laboral de Limasa permite a los jubilados con anterioridad a los 65 años, a los que sufran invalidez laboral transitoria o a aquellos que fallezcan que puedan traspasar su puesto de trabajo a dedo. Esta insólita característica de Limasa (una empresa mixta con un 51% de capital privado –FCC, Urbaser y Sando- y el 49% del Ayuntamiento de Málaga) se remonta a 1989, cuando el alcalde de la ciudad andaluza era el socialista Pedro Aparicio.
El pleno municipal aprobó en febrero de 2012, por unanimidad, instar a la gerencia a suprimir la figura en el artículo 47 del convenio laboral. Fuentes del Ayuntamiento de Málaga consultadas por este diario dieron por hecho que no continuará el carácter vitalicio de estos puestos de trabajo. No opinan lo mismo los trabajadores de Limasa. “Eso está en convenio y claro que es importante, como el salario. Todo es importante, de la A a la Z”, destacó ayer a El Confidencial un portavoz sindical.
El comité de empresa sabe de la importancia de la polémica cláusula y no quiere renunciar a ella. Eso sí, se están planteando la supresión de los puestos heredados de forma gradual, como publicó Sur el pasado 11 de enero. Los socios privados argumentan para la supresión el haber rechazado cobrar los beneficios. También se plantean esta medida en 2013.