No aguanta más. Desesperado ante la nueva y sorprendente baja presentada el pasado jueves por la juez Mercedes Alaya, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha decidido tomar medidas urgentes para intentar solucionar la parálisis del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, del que es titular Alaya.
La enfermedad de la magistrada sevillana no sólo ha causado un parón en el caso de los ERE falsos de Andalucía (más de 30.000 folios y 60 tomos), sino que la pieza de Mercasevilla y el caso Betis, que afecta a la gestión de Manuel Ruiz de Lopera por presunto delito societario y apropiación indebida en su gestión en el Real Betis Balompié también se encuentra estancada desde el pasado mes de septiembre.
Ante la imposibilidad de nombrar a más jueces sustitutos (la última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial así lo impide) el Alto Tribunal andaluz está dispuesto a que asuman estos casos jueces fijos o bien crear un Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla bis que sirviera para dar un nuevo impulso a la instrucción, toda vez que existen delitos de imputados que podrían prescribir.
La Fiscalía ha pedido en reiteradas ocasiones un calendario de declaraciones en sede judicial de todas las personas «ya imputadas que aún no han declarado», así como la celebración, «en su caso, de comparecencia de medidas cautelares, incluidas en este caso las no celebradas respecto de personas imputadas que ya han declarado en sede judicial», como consta en el escrito judicial emitido a las partes.