Un perro llamado Aris, un maletín antiquísimo (con máquina de escribir Olivetti incluida) y sobres con billetes de 200 y 500 euros (en total, 82.000 euros) guardados debajo de la cama de su casa jienense de Albanchez de Sierra Magina. Este cóctel de elementos, localizados por la Guardia Civil en la casa del exsindicalista Juan Lanzas, sirve de metáfora del escándalo de los ERE falsos. Lo prueba el vídeo de un minuto difundido ayer por la tarde por el Instituto Armado.
En una noche que no parecía tener fin, a las 6.55 horas de la mañana del viernes se confirmó que Lanzas iría a la cárcel de Sevilla, según un auto de la juez Mercedes Alaya, tras solicitar la Fiscalía Anticorrupción su entrada en prisión, a las 3.30 horas. El conseguidor de la Junta de Andalucía, también conocido como el embaucador, se acogió a su derecho a no declarar, pero permaneció más de una hora en el despacho de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla escuchando los delitos que Alaya le imputaba.