El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, desafía a la juez Mercedes Alaya sobre su futuro judicial en el caso de los ERE falsos. “No hay ningún argumento legal para imputarme”, indicó Griñán, que descartó haber cometido alguna “ilegalidad”, aunque no quiso hablar sobre los exconsejeros Antonio Fernández y José Antonio Viera. “Hablaré cuando termine la instrucción judicial”. Alaya, como publica hoy El Confidencial, se plantea la imputación de Viera y Griñán.
El jefe del Gobierno andaluz dará explicaciones sobre las falsas prejubilaciones en el Parlamento andaluz y también en el Congreso de los Diputados si lo permite el reglamento de la Cámara y dejó claro que, a su juicio, el escándalo de corrupción más importante en la Historia de Andalucía, carece de más recorrido político. “Hay que seguir el rastro del dinero”.
En su rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva regional en la calle San Vicente, la sede del PSOE de Andalucía, Griñán también es partidario de una comisión de investigación parlamentaria conjunta del caso Bárcenas y el de los ERE con la intervención de “ministros, consejeros y presidentes de Gobierno”.
“Ninguna corrupción puede tapar otra corrupción”, remarcó el presidente de la Junta de Andalucía, tras criticar a Juan Ignacio Zoido por haberle acusado de estar detrás de este caso que instruye Alaya. El presidente del PP andaluz y alcalde de Sevilla acusó ayer a Griñán de ser “el cajero de los ERE”.